domingo, 5 de marzo de 2017

Losing

La vida consta de muchas instancias. Uno no nace sabiendo nada más que es una persona que tiene mucho por aprender y, lamentablemente, a lo largo de su vida hasta que se muera va a experimentar nuevas experiencias.
Pero, qué raro, ¿no? Cuando hablamos de sufrir por alguien o "perder" a alguien, siempre es el mismo concepto pero nunca se transita igual.
El amor nos vuelve frágiles. Nos expone a ser tan felices como nunca lo soñamos y a su vez a ponernos tan tristes como nunca creímos. Sentimos la emoción, el amor en estado puro, como así el dolor, y la sensación incomparable de un vacío en el pecho.
También nos ciega. Pero en un buen sentido. Se borra todo, y está ella/él en tu cabeza y es lo único que ves. Recién despierta/o, antes y después de salir, de entrecasa, de fiesta, es hermosa/o, no importa cómo ni cuando la/lo mires.
Además, realiza algo que pocos sentimientos logran con tanta efectividad: cambiar el ambiente y de la forma en que se lo vive, cambiar tu día a día para bien o para mal, cambiar tu autoestima y estado del humor, brindar un apoyo incondicional incomparable al de familiar y amigos.
Lamentablemente, nadie nace complementario de la otra persona. Existen las diferencias, y en algunos casos son muchas, y queda en la pareja saber transitarlas. El tiempo determinará si son soportables para uno y para el otro dichas diferencias.
Decidir es difícil, diría que imposible en algunas situaciones, y cambia el rumbo de las cosas drásticamente, ya sea para bien, o para mal. Sin embargo, es algo que hay que llevar a cabo periódicamente dentro de una relación que quiere permanecer estable.
Ahora... Centrémonos en un punto. Cuando perdés a la otra persona, ¿cómo reaccionás? ¿Eso se puede aprender previamente de alguna forma? ¿Alguien es capaz de enseñarnos? La respuesta para las últimas dos preguntas es no. Una de las cualidades del amor, es que es un sentimiento totalmente independiente de la lógica. Se guía por la fuerza del sentimiento que uno lleva dentro, no por la ética y la moral que la mayoría de las veces es ignorada.
Nada reemplaza nada. Un clavo no saca otro clavo. La cicatriz está para siempre. Los sentimientos no cesan. Perder algo, es la peor forma de darnos cuentas de las cosas, pero qué claro nos hace ver todo una vez que tocamos fondo.
El amor es muy loco, es muy fuerte, y es muy raro. Cada uno lo transita como puede.

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